sábado, 3 de marzo de 2012

Capitulo 4 :)

@DavidAuryn: pues créetelo, por lo menos a mi me encanta jadreña jajaja
Yo: @DavidAuryn jajaja te has acordado :p si soy jadreña, jadreña de Adra jajaja ¡vivan los andaluces! ;)
@DavidAuryn: ¡qué vivan! Jajajaja que maja eres eh ;) jajaja venga un besico guapa :D
Yo: @DavidAuryn jajaja maja puede, pero guapa… jajajajajaja :P tú además de ser majísimo y divertido eres GUAPÍSIMO y con ganas :D un besito granadino.
Ese fue mi último tweet hacia mi ídolo: David Lafuente.
_Oye me estoy mosqueando con los tweets del David ese, ¿es un cantante?
_ Es mi ídolo. Canta genial y además es muy buena persona.
_David, y te irás a poner celoso de un cantante _ Dani se rió a carcajada limpia junto con el resto, exceptuando a David.
_ ¿Yo? ¿Celoso? Anda ya, si ni siquiera me gusta Anabel.
Me quedé mirándole y cuando me giré estaban Maica y Dani besándose, y Lucía y Manuel igual.
_Veo que no pinto nada aquí, mejor me voy. Pasároslo muy bien.
_ Anabel…_ Dijo David un poco cortado.
_ Nos vamos contigo, no te vamos a dejar sola. _Dijeron las dos a la vez.
_Gracias, pero no es necesario.
Aún así salieron detrás de mí hasta ponerse cada una a un lado. Cada parejita se despidió a lo lejos, pero yo ni siquiera me giré para decirle adiós a David, tampoco éramos nada. Él si me intentó seguir pero se le cerraron las puertas del ascensor en las narices. Llegamos abajo y salí corriendo, huyendo de todo y todos. Maica y Lucía venían detrás de mí. Me empecé a meter por calles que desconocía hasta estar totalmente perdida, sin nadie conmigo puesto que había despistado a mis dos amigas. Me senté en un banco que había por allí y me puse a escuchar música y a cantar. De vez en cuando se paraba la música y sonaba el tono de llamada que le tenía puesto a David, pero no tenía ganas de hablar, y mucho menos con él. Entonces me llegó un sms, era de él otra vez, mira que era pesado el chaval para que ni siquiera le gustara. Lo abrí pero no lo leí, lo cerré en cuanto estuvo abierto. Entonces fue cuando me entraron ganas de abrazar a mis amigas, pero no las tenía allí, tendría que volver para ello. Pero… ¿Cómo volvía? No sabía donde estaba ni como había llegado. Empecé a andar por la acera con la esperanza de ver algo conocido y entonces note que llevaba un coche detrás de hace rato, hice como que no me había dado cuenta hasta que el coche se paro a mi lado y se abrió una puerta. Entonces eché a correr buscando gente con la que refugiarme pero el coche seguía detrás de mi. Era un mercedes negro muy elegante. Solo vi el coche, en el conductor ni me fijé. El coche se paro detrás de mi y se bajó alguien que empezó a correr tras de mi.
_ ¡Anabel para! ¡Tranquila que soy yo!
Esa voz… esa voz la conocía yo, no podía ser. ¿Tanta tontería, corriendo pensando que me querían secuestrar y era esa persona? Me giré y allí le vi.
_ ¡Dios David! _Era David Lafuente. _ ¿Sabes el susto que me has dado? Pensaba que me querían secuestrar o algo.
Rió.
_Que fantasiosa eres_ seguía partiéndose de risa._ Es que estamos por aquí en un hotel y he salido a dar una vuelta con el coche y de pronto te he visto y no he podido evitar seguirte para saludarte.
_Pues llámame a voces en vez de seguirme así_ Reí.
_Pareces un poco perdida, ¿me equivoco?
_ Pues si. Es que una persona ha dicho algo que me ha hecho mucho daño y he salido corriendo hasta perderme.
_ Pues dime a donde tienes que ir que y te llevo, tengo GPS_ puso voz de presumido así que me eché a reír.
Me subí al coche con él. No me lo podía creer, iba con mi ídolo en el mismo coche.
_ ¿Sabes que estoy alucinando? Eres mi ídolo y estoy en un coche contigo… esto es flipante _ reí _ debo parecerte tonta_ saqué la lengua en plan broma.
_Pues ya somos dos alucinando por lo mismo_ me guiñó un ojo y yo volví a reír.
_ Mira que eres gracioso chico, como se nota que eres andaluz_ sonreí.
Fuimos todo el camino hablando, o estaba dando un rodeo para estar más rato conmigo o yo me había recorrido todo el pueblo. Lleguemos, se hizo una foto conmigo y la puso en un tweet. Vi como le daba a seguirme y me puse muy contenta. Nos intercambiemos el número de teléfono y le invité a subir al piso, invitación que no rechazó.
En cuanto abrí la puerta para entrar en el recinto los vi a todos reunidos, corrí hacía Maica y Lucía y les abracé, noté como se quedaban de piedra.
_Anabel, como te des la vuelta te mueres…
_ ¿Lo decís por David Lafuente? Gracias a él estoy aquí, me había perdido y él me ha traído.
Vino y se puso a mi lado. También estaban los tres chicos, a David ni le miré.
_Ho-la _dijeron las dos como pudieron, estaban flipando.
_Hola chicas.
_Ellas son Maica y Lucía_ dije indicándole quién era quién.
_Pues encantado guapas_ dijo con esa sonrisa que mataba a cualquiera.
_I-gual-men-men-te _dijeron aún en estado de shock.
_Venga chicas, vamos para arriba, que le he invitado a subir.
_Ahora que se cabree tu madre por invitar sin su permiso_ dijo Lucía riendo.
Subimos de dos en dos en el ascensor para no ahogarnos, puesto que era muy chiquitajo. Maica y Lucía subieron primero, y luego David Lafuente y yo.
Esa tarde mi ídolo y yo nos hicimos muy amigos, era majísimo. Mi madre le invitó a un café y nosotras tres nos tomamos un baso de leche con nesquik cada una. No faltó que David me hiciera cantar, que vergüenza pasé. Ya había oscurecido.

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